Llevo diez años sonriendo al ser humano,
los diez años que llevo en este barrio,
ahora tengo sobredosis...
me dieron de sí los labios
y ha aumentado mi psicosis.
Reconozco que desde la última vez hasta hoy
he estado a punto de borrar este espacio
unas cientos de veces,
pero le hice una promesa a un hermano.
No sé cuanto tiempo ha pasado desde entonces...
pero se me ha hecho eterno el tiempo.
Me entristece que puedan atribuir
a mi regreso, la jubilación de J. Sabina...
He pensado mucho tiempo
en dedicarle unas líneas, unas que le hicieran reflexionar
y revocar la decisión que ha tomado.
Yo, que amo la música, me gustaría verle
morir con las botas puestas...
como la reina doña Isabel de Inglaterra
o como nuestra querida Chavela Vargas.
Maestro... Eres un referente para todos
los que no queremos vivir cien años.
He decidido respetar su decisión,
todo profesional sabe cuando debe marchar
y le deseo mucha paz en su retiro,
su guitarra será la primera en llorar cuando se olvide de ella.
Todo me ha retrasado un poco...
Me encanta querer escribir y no cantar,
es maravilloso poder ver tus errores
y poder borrarlos, editarlos o perfeccionarlos.
El football me sigue importando poco,
ver a España jugar es una excusa para beber cerveza,
y que bueno es no tener nunca resaca,
es gratificante despertarse con energía y sin tristezas...
...sobre todo cuando hay una victoria en medio.
La policía no me puede detener,
como mucho retener y hacer que llegue más tarde...
pero tan solo porque fumo cosas que no debiera,
que si no, quizá volviera a ser quien era.
Yo vuelvo a la carretera...
otros contra todo pronóstico se van de ella.
Aunque a Madrid me diga pepito grillo que me lleva
preferiré ir andando bajo la luz de Mónica Gae y sus estrellas.
Unos lo llaman locura, otros lo llaman reto...
según el google maps llegaré al sexto día, y atajando.
Quizá me ponga a caminar un día de estos...
conociéndome tardaré el triple,
me esconderé del sol y a la noche
me entretendré fumando bajo la luna.
Que nadie desespere,
quizá, haciendo dedo, algún ciudadano cualquiera
me haga acortar camino
acercándome hasta donde buenamente pueda.